El repugnante señor Mayor

Menudo debate aburrido, predecible y pactado hasta la náusea que nos han regalado López Aguilar y Mayor Oreja.
No parece que a López Aguilar le haya costado mucho ganar al señor Mayor, nunca mejor llamado señor Mayor, pero el contenido del debate fue tan superficial, tan vacío...tan de slogan fácil para estómagos agradecidos.
En fin, tampoco parece que a nadie le esté interesando demasiado esta contienda europea.
López Aguilar redundó en los mismos tópicos de siempre, haciendo especial hincapié en los avances sociales del gobierno de Zapatero.
El señor Mayor parecía Arias Navarro recién salido de un tanque de formol, hablando de un modo tan antiguo, tan desatinado, tan "de otro tiempo", que no extraña que haya rescatado a Aznar, Acebes, y demás ralea, para la campaña electoral.
¿Y Europa?
¿Qué ideas tienen los candidatos sobre la paralización del plan D?
¿Qué interés puede tener un nuevo proceso constituyente?
¿Dónde ha quedado el debate sobre la armonización fiscal que evite el dumping entre estados?
¿Y Turquía?
Es decir, ¿a qué puñetas se están presentando estas "figuras de saldo" de PP y PSOE?

Lo dicho, una decepción propia de esta campaña electoral soporífera, llena de desencanto, al final de la que el PP ganará las elecciones con un discurso terrible, reaccionario, antieuropeo y racista; y en la que Europa, a nivel global, quedará herida de muerte gracias a una derecha ejecutora y una izquierda cobarde.
¡Qué desastre!