Precampaña

Los motores de los partidos comienzan a estar a punto cara a las elecciones. Las listas se cierran, la militancia comienza a formar corrillos en las sedes, los candidatos y las candidatas se dejan ver por calles y plazas, y la ciudadanía lee con más interés los periódicos llenos de filtraciones, noticias e información sobre la cita electoral.
En Asturias los candidatos están definidos: PSOE y PP repetirán con Vicente Álvarez Areces y Ovidio Sánchez, que se enfrentarán por tercera vez consecutiva, mientras que IU presentará a Jesús Iglesias en lugar de "Quico" Valledor, actual Consejero de Justicia.
La apuesta de PSOE y PP muestra el fin de un ciclo político. Ambos candidatos llevan demasiadas confrontaciones a sus espaldas sin que nadie les haya dado el relevo. El PSOE apuesta por un candidato seguro aunque maduro en su trayectoria política, sabedor de que la victoria del PP es prácticamente imposible, con un candidato cuyos propios correligionarios desean ver caer.
IU, por su parte, ha cambiado a un buen candidato por un gris burócrata. Es notable la capacidad de IU para dilapidar su capital político por las avaricias personales de sus miembros más destacados.
La buena labor del Gobierno del Principado debería verse reflejada en las urnas, aunque también jugará su papel el desgaste que Álvarez Areces tiene encima.
Los "outsiders", como IAS, UAS o Andecha Astur, partidos del espectro nacionalista y regionalista, no deberían llevarse más de un puñado de votos que no les catapultará al Parlamento Autonómico. Curioso el caso de IAS, Izquierda Asturiana, partido de izquierda nacionalista que se presenta como "algo diferente" y, sin embargo, pacta con el PP en aquellos foros en los que coinciden.
Por otro lado en Oviedo, las listas de IU y PSOE ya son públicas, a salvo de la ratificación de estas últimas en Asamblea. El PP sólo ha adelantado el nombre de sus dos primeros puestos, el actual alcalde Gabino de Lorenzo y la actual concejal Isabel Pérez-Espinosa.
La lista de IU la encabezará, como viene haciendo desde 1991, Roberto Sánchez Ramos, acompañado de su inseparable Celso Miranda, formando el tándem más asentado de la política ovetense. La lista destaca por la fuerte presencia de destacados miembros de las Juventudes Comunistas, fiel muestra de la apuesta decidida de IU de Oviedo por sus bases más dinámicas y trabajadoras.
El PSOE de Oviedo ha decidido darle un vuelco a su lista, en la que tan sólo repite una concejal, Carmen Caballero. Los socialistas ovetenses presentan a una neófita como candidata a alcaldesa, Paloma Sáinz, actual Directora General de Formación del Gobierno regional, para tratar de acabar con más de tres lustros de dominio popular. Su apuesta es arriesgada. Una ruptura tan radical con los últimos años de trabajo en el ámbito institucional genera ilusión por el aire fresco que se insufla al nuevo periodo, pero, por otro lado, no salva la cabeza de socialistas que han merecido, por su denodado trabajo en favor de la ciudadanía ovetense, continuar en la lista municipal. Al contrario que IU, la lista del PSOE no cuenta en su lista con el candidato designado por la militancia de Juventudes Socialistas, ni con ningún miembro de su actual Comité Local.
El PP, por último, no ha abierto demasiado la boca, ni se ha dejado ver en exceso. Sólo ha anunciado la presencia en su candidatura de figuras históricas del nacionalismo asturiano y la subida de Isabel Pérez-Espinosa al número 2 de la lista, en lo que parece un claro intento de restar fuerza a la candidatura del PSOE, encabezada, por vez primera, por una mujer.
Así las cosas Oviedo parece propicio para una nueva victoria popular, pero las cosas parecen estar abiertas. Gabino de Lorenzo ha pasado a ser un alcalde huidizo y ocultista, al que apenas ven sus ciudadanos. Hace meses, sino años, que el Alcalde no se toma la molestia de pulsar, personalmente, la opinión de sus ciudadanos. Además, la figura de Paloma Sáinz le ha generado desazón, puesto que su imagen y su carisma, aún siendo una novata, la configuran como una oponente cualificada.
Las espadas están en todo lo alto. Asturias vive, probablemente, las elecciones más reñidas en muchos años, tanto autonómicas como locales. Veremos si la izquierda está a la altura de lo que le demandan sus ciudadanos.