Santiago Carrillo, un ejemplo.

Leo las diferentes respuestas que Santiago Carrillo, ex-secretario general de las Juventudes Socialistas Unificadas y del PCE, ofrece a los internautas del EL PAÍS, y no dejo de maravillarme.
A su edad y con sus peripecias vitales lo sencillo sería pontificar desde la lejanía, jugar el rol de viejo sabio, sin responsabilidades derivadas de sus declaraciones...y sin embargo no hace más que demostrar que el gran hombre de Estado sigue más vivo que nunca, que su vocación de servicio a los trabajadores y a España no ha decaido ni siquiera un centimetro.
Cuando le conocí en Barakaldo me emocionó la honestidad que rezumaban las palabras que me dedicó y la fuerza con que me estrechó la mano.
Cada día que pasa le tengo un mayor aprecio político y personal. Merece la pena leerle.

Chat con Santiago Carrillo

Extracto:

Pregunta: Me cae Vd de lujo aunque no comparta buena parte de sus ideas. Hay una cuestión que me tiene intrigado. ¿Por qué no se ha defendido con mas vehemencia de los ataques de sus enemigos sobre Paracuellos?
Respuesta: Con más vehemencia, no es un problema de vehemencia, yo he repetido ya mil veces en periódicos, en radios, en televisiones, en mis propias memorias... he repetido lo que de verdad sucedió otra cosa, más vehemencia es difícil ponerla. Se trata de un tema que lo que hay que poner en evidencia es la verdad histórica, y la verdad histórica es que no hay nada que permita imputarme a mí lo que pasó. Yo jamás di una orden como dicen algunos para aquel acontecimiento.

P.: Buenos días Señor Carrillo. Según todos los indicios parece ser que el proceso de paz ha llegado a un punto muerto. esperemos todos que no sea un punto de no retorno. ¿ Cree que el Gobierno ha dado todos los pasos necesarios como hizo el gobierno de Tony Blair en Irlanda del Norte?¿ No cree que se debería o que se puede hacer algo más de lo que se ha hecho hasta ahora? Un saludo
R.: Creo que el Gobierno está muy presionado por la oposición del PP a la negociación de paz, quizás debería dar algunos pasos más de los que ha dado. Tengo la impresión de que a veces parece que estamos negociando más que la paz la rendición incondicional de ETA, una negociación de paz entraña un cierto toma y daca, y creo que eso está faltando en este momento.

P.: ¿Admitiría usted una posibilidad, aunque sea remota, de que Dios realmente exista? ¿O lo cree totalmente imposible?
R.: Mi convicción es que los creyentes piensan que Dios hizo al hombre, a los hombres, que Dios al hacer al hombre también hizo el mundo... y mi opinión es que el mundo existe por leyes físicas naturales, y que quien ha hecho a los diversos dioses que la humanidad ha albergado a lo largo de su historia son los hombres. Yo creo que es imposible, soy ateo, y creo en los hombres, en las mujeres, en el género humano. Pienso que el hombre es capaz de hacer cosas maravillosas, también es capaz de hacer cosas horribles, pero los dioses realmente somos los hombres. Si hubiera un Dios justo y todo poderoso no habría hambre, SIDA, guerras, todo lo que hay en el mundo de hoy.

P.: ¿Por qué aquellos que piden dignidad y memoria para las victimas de E.T.A. no la quieren para las victimas del franquismo?
R.: Es una pregunta muy oportuna. Pues habría que preguntarselo a ellos, pero a riesgo de hacer una respuesta que no me corresponde, yo diría porque algunos de los que piensan así, consideran que las víctimas del franquismo están bien muertas. Es terrible, pero puede ser.

P.: ¿Que opinion tiene sobre la politica actual del gobierno socialista?
R.: Creo que cualquier progresista debería apoyar lo que me parece esencial de la política del PSOE. La restructuración de las autonomías, la recuperación de la memoria historiaca, ampliación de derechos sociales, la política de igualdad entre hombres y mujeres... Hace falta una política especial a la juventud. Naturalmente el Gobierno socialista puede hacer las cosas, a veces sin toda la libertad que haría falta porque hay una oposición muy fuerte y muy reaccionaria y porque incluso hay barones del PSOE que no coinciden plenamente con la política de Zapatero, pero creo que esa política es una política fundamentalmente progresista.