Wednesday, March 29, 2006

Gran acierto del ministro Jordi Sevilla

Leo en varios periódicos que el ministro de Administraciones Públicas ha explicado en el Congreso su anteproyecto de Estatuto de Empleado Público, norma rectora de lo relativo a las relaciones funcionariales.
Los funcionarios españoles, no como ciudadanos, sino como fuerza laboral, es un conjunto ineficiente. Hace unos años la OCDE alertaba que España tenía casi el doble de funcionarios de los que necesitaba, fruto, en gran medida, de la reduplicación de cuerpos funcionariales en materias cedidas por el Estado a las autonomías o los entes locales. Además, la misma organización cuestionaba la rigidez del sistema público de empleo español, amén de lo disparatado de las pruebas por las que se debe acceder a tales puestos.
Por tanto, sea bienvenida cualquier iniciativa para modernizar la función pública; si estas medidas inciden, además, en acabar con uno de los problemas que causan esa ineficiencia, como es el hecho de que los trabajadores no tengan ningún incentivo para ser eficientes, entonces la noticia se convierte en fantástica.
En efecto, como todo en esta vida, la condición laboral de los empleados públicos debe adaptarse a los nuevos tiempos, reduciendo las desigualdades que existen entre los trabajadores adscritos al mercado laboral y los funcionarios.
Ello no quiere decir, y de hecho el anteproyecto así lo asegura, que los funcionarios vayan a perder sus puestos fácilmente, ni que sus condiciones laborales vayan a empeorar, más bien todo lo contrario, siendo, como es, que sus complementos salariales también comenzarán a vincularse con rendimientos.
Por tanto, y con ello, una gran noticia para que el Estado siga su proceso de adaptación a la realidad de las democracias europeas más avanzadas.

5 Comments:

Anonymous Anonymous said...

No lo entiendo. Tienes un link al artículo de Vicenc Navarro sobre la "campaña liberal contra Suecia" donde precisamente se denuncia que España tiene el porcentaje de empleo público más bajo de la UE, lo cual incide en nuestro pobre estado de bienestar. Y ahora viene la CEOE (que para mí no son de fiar pues llevan décadas dando la matraca con las mismas recetas) diciendo que sobran funcionarios. Que no, que no me cuadra una cosa con otra... Si tengo que elegir, me quedo con Navarro.

9:49 PM  
Blogger Miguel K. Stobbs Serrano said...

Una cosa es tener empleo público...y otra empleo público que no es posible perder bajo ningúnoncepto y sometido a pruebas de entrada absurdas, como son las oposiciones.
Por ejemplo, los países nórdicos tienen mucho empleo público, muy bien protegido, pero sometido a parámetros racionales de eficiencia y eficacia.
¿Sucede esto en España? NO
Nuestra división funcionarial se rige por cánones de estado unitario, antiliberal de economía centralizada, y esa no es nuestra realidad. Tenemos funcionarios que NO HACEN NADA, porque su cometido ha sido transferido y ellos siguen adscritos a una unidad que carece de trabajo.
Nuestro Estado del Bienestar debe crecer mucho para necesitar tantos funcionarios desocupados...y tantos funcionarios desocupados DEBEN trabajar mucho, y adaptarse a nuevos cometidos, si quieren hacer crecer nuestro Estado del Bienestar.
Un saludo.

8:32 AM  
Anonymous Anonymous said...

Totalmente de acuerdo contigo Miguel, la eficiencia no puede estar reñida con el sector publico.
Sevilla no habla de desmantelar el estado, sino de algo que deberia caer por su propio peso, no se puede mantener a un trabajador(espero que de cualquier nivel) que no cumpla su cometido, es ridiculo.

4:33 PM  
Blogger Mendiño said...

Xamevou, non marches, oh!

;)

Antes de irte, permíteme: yo creo que la mejor defensa que se puede hacer del sector público es hacer que sea eficaz. Porque si no lo es, siempre vendrán las voces interesadas a decir que nada de lo público funciona y que la solución es privatizar.

Otra cosa es que es que dude muy mucho de la eficacia de lo que haga el Ministro Sevilla, y muy en especial los incentivos de productividad.

Algo parecido tienen los Guardia Civiles de Tráfico, y se oyen historias a cual más chocante de multas estúpidas, inverosímiles, insensatas...

¿queréis que os cuente la mía? Seguro que también vosotros teneis alguna.

Pues imaginaos eso en un inspector de hacienda...

1:51 AM  
Anonymous Anonymous said...

Bien, de acuerdo, pero con la lluvia neoliberal que viene cayendo desde hace años yo, cuando oigo hablar de "modernizar la función publica", pues me mosqueo. La tan cacareada "eficiencia" ha sido siempre la excusa para recortar todo tipo de conquistas sociales, y para aplicar criterios de rentabilidad a organismos que no se deben regir por el principio de rentabilidad. No veo porque ahora no va a ser lo mismo.
Experimento mental: si en vez de Sevilla lo dice Rodrigo Rato ¿no estaríais más mosqueados que un pavo en Navidad? Pues eso.

3:04 PM  

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