El PSOE gana las elecciones, el PP refuerza su perfil más extremo
Gran victoria del PSOE en las elecciones generales, con más de 11 millones de votos, que le certifican como la opción más secundada por los españoles, y que le permitirán disfrutar de otros 4 años en la tarea de modernizar España y situarla, como bien dice hoy The New York Times, en la vanguardia liberal de Europa.
La victoria de Zapatero es amplia, cómoda, y debería habilitarle para gobernar en solitario, con apoyos puntuales del resto del arco parlamentario, ya que ninguna opción de pacto parece urgente para sacar adelante la investidura presidencial. Los 7 escaños necesarios para aprobar las leyes más importantes de los próximos 4 años bien se pueden encontrar en el PNV, NaBai, IU, ERC o BNG, sin necesidad de acudir a pactos que pudieran resultar muy perjudiciales para el PSOE, como la cacareada sociovergencia, que arrojaría una situación paradójica, en la que las fuerzas catalanas jugarían al intercambio de parejas en Madrid y Barcelona.
El PP sube ligeramente su índice de apoyo, dejando claro que sus tesis fuertemente conservadoras tienen un apoyo muy importante. Este país, le pese a quien le pese, y trate de negarlo quien trate de negarlo, tiene dos almas históricas, que hunden sus raíces más allá de la Guerra Civil. Una de esas almas, que Financial Times definía como premoderna y franquista, tiene hoy una representación muy acertada en el Partido Popular.
¿Continuará el PP por la senda del ataque contínuo, del populismo patriótico, del nacionalismo montaraz, del ultraconservadurismo católico militante? No me cabe NINGUNA duda. ¿Cómo van a renunciar a unas ideas que, por rancias que sean, les granjean 10 millones de voluntades?
No confío en encontrar una derecha moderna, europea, dialogante y colaboradora. Más bien veo a una derecha lanzada a la empresa de destruir a Zapatero cueste lo que cueste, con feudos fuertes en los que la acción de adelgazamiento de los servicios públicos y la mezcla de moralidad y legalidad es un hecho, y que no dudará en usar como ariete todo aquello que esos 10 millones de conservadores españoles consideren innecesario confesar ante su párroco.
La lógica bipartidista ha barrido a IU de un modo doloroso e injusto. IU ha actuado con un sentido de Estado que no se recordaba desde tiempos de Carrillo, pero se ha visto engullida por el masivo apoyo al candidato común de la izquierda. Se hace necesario recuperar el papel vertebrador de IU en la izquierda española, con un cambio de ley electoral que no reste fuerza a los nacionalismos, impecablemente representados por la ley actual, sino que equilibre la balanza desfavorable que ahora mismo juzga las actuaciones de IU. Aunque, lógicamente, no creo que ni el PSOE ni el PP lo hagan, el uno porque se diluiría su apelación al voto útil, el otro porque sabe que no pisaría La Moncloa nunca más. Yo avanzo mi sugerencia: Creación de una circunscripción de restos con base estatal con 25 escaños a repartir por el sistema D'Hondt, elevando el número de diputados a 375.
Especial relevancia tienen los resultados en el País Vasco, con una victoria merecidísima del PSE, que Eduardo Madina, como bien evidenciaron las lágrimas que brotaban de sus ojos, dedicó a Isaías Carrasco.
En definitiva, unas elecciones en las que el PSOE ha conseguido un excelente resultado, un apoyo mayoritario de los españoles a sus audaces políticas sociales, a su intento de búsqueda de la paz, y a su apuesta por modernizar nuestro país.
Cuatro años más, Zapatero, no nos falles.
Labels: elecciones, PP, PSOE
2 Comments:
Sinceramente no comparto contigo tú análisis. Me dices que el PP ha hecho una oposición fuerte y de tendencia conservadora, y no voy a negarlo, pues para mí ha sido un error, pero los votos que se ha llevado ha sido los suyos (los del amplio espectro que abarca la derecha) y los del centro. Los del centro-izquierda más desencantados con la labor de Zapatero han ido a parar a UPyD (que veo que ni los mencionas, y han tenido más votos que el PNV). ASí que los votos que ha perdido por el centro el PSOE los ha ganado desgraciadamente por la izquierda, por el extremo, llevándose los votos de IU y de ER, así como arañando votos del nacionalismo vasco. Sobre esto hay miles de tesis por los blogs de derecha que son aburridísimas.
y luego veo q en tu propuesta de reforma parlamentaria prefieres que primen los intereses de unos pocos que en la mayoría de los casos barren para sus regiones en vez de los intereses de la mayoría, otorgando más valor a unos votos que a otros. Ése es el gran problema de la ley actual, que no todos los votos valen igual. si se vota para España no me parece lógico que un partido que no cree en ella pueda ser quien dirija los designios del país.
En cuanto a la Ley electoral, el problema no es la Ley D´Hont sino que la circunscripción es la provincia y hay para el reparto de escaños no importa los votos que haya tenido IU en Asturias o en Andalucía, porque, a menos escaños a repartir, más difícil tiene una tercera fuerza política de obtener representación parlamentaria. Lo que habría que hacer es reformar la Constitución y hacer que la circunscripción sea nacional, o como mucho autonómica.
Pero de todas maneras lo que ha matado a IU es hacerle la oposición al PP no al Gobierno. Anguita, que era mucho más inteligente que Llamazares, le hizo una oposición dura a González. En cambio Llamazares prefirió ayudar a gobernar a Zapatero. Así que obviamente es normal que muchos votantes de IU fuesen a parar al PSOE.
En cuanto al resto del análisis, y dale con identificar al PP con el franquismo. Y me hace gracia sobre todo porque el partido que vive de unas siglas históricas es el PSOE, porque muchos votantes del PSOE son votantes por tradición, el PP no tiene la misma tradición, tuvo que ir engulléndose a la UCD y después del CDS, que la legislatura pasada se integró en el PP.
Y quiero decir que, entre otros motivos, Zapatero ganó porque sumó a su base electoral tradicional el voto radical de izquierdas, véase muchos votos de IU y ERC. Y esto es incuestionable.
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