Zapatero merece la confianza mayoritaria de los españoles

Puede que este sea mi último post pre-electoral, y por ello quiero poner el cierre a esta campaña con las razones que me llevan a sostener que Zapatero merece continuar como Presidente del Gobierno.
Durante estos 4 años han sucedido muchas cosas: modernización estaturia, leyes sociales rompedoras, crecimiento económico récord, proceso de normalización vasco, aumento del peso de la cooperación al desarrollo, etc.
El Gobierno ha tenido aciertos y errores, ha manejado situaciones con solvencia y se le han venido encima problemas inesperados, pero, tratando de ser todo lo objetivo posible, el resultado global de estos 4 años debe ser, forzosamente, positivo.
Positivo porque se han puesto los cimientos del cuarto pilar del Estado del Bienestar con la Ley de Dependencia.
Positivo porque se ha frenado drásticamente el aumento del precio de la vivienda.
Positivo porque los jóvenes tenemos más apoyos que nunca para estudiar, emanciparnos y vivir una vida plena.
Positivo porque los ciudadanos del mismo sexo ya pueden contraer matrimonio civil y formar familias.
Positivo porque los derechos laborales se han visto reforzados.
Positivo porque las mujeres están más cerca de la igualdad.
Positivo porque Zapatero ha respondido más preguntas parlamentarias que nadie, ha recibido a más gente en Moncloa que nadie, y ha estado más cerca de los españoles que nadie.
Frente al proyecto político socialista, el PP no ha podido ofrecer alternativas que supongan una mirada al futuro, su único afán reside en atrasar el reloj hasta el día 14 de marzo de 2004, fecha en la que, según los conservadores, se detuvo el devenir de la Historia de los "españoles de bien".
Decía Rajoy esta mañana que en estas elecciones no está en juego una batalla derecha - izquierda, sino una batalla por el sentido común. ¡Qué desfachatez! Nunca unos comicios, desde las primeras elecciones democráticas, han tenido tanto trasfondo político e ideológico.
Lo que, precisamente, está en juego es si los españoles apoyan un Gobierno de progreso, que mira al futuro, que atiende a la redistribución, que gobierna para la mayoría, para los trabajadores y las clases medias; o, por el contrario, se apoya a un partido cuyas ideas han retrocedido a los orígenes fundacionales de AP, con diputados y senadores que vilipendian a los homosexuales, a las mujeres y que llegan a votar en contra de la reforma del divorcio. Financial Times, medio poco sospechoso de izquierdista, calificaba al PP como derecha premoderna con raíces franquistas.
El 9-M todos tenemos la decisión en nuestras manos. Merecemos un Gobierno progresista, un Gobierno tolerante y de perfil social, un Gobierno encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero ^^.