Pero mira que son...
Hace tiempo que pienso que lo único malo de la Política (con mayúscula) son los políticos (con minúscula).
Esta semana hemos tenido casos sobrados de que este país nuestro no anda sobrado de grandes personalidades en el ámbito del servicio público democrático.
Mientras se constata que el Gobierno de Aznar nos minitó a sabiendas tras el 11-M, descubrimos que el PP de Melilla encarga copias de formularios de voto por correo, se certifica el adiós del diputado crítico con la línea oficial conservadora, Joaquín Calomarde; se repite la torpeza del PSOE con una declaración institucional de esas que dan miedo de sólo leerlas...Como dijo aquél: "¡Joder, que tropa!"
Y es que la vida política de este país discurre entre insultos y defensas ridículas, como si los mediocres le hubieran ganado la partida a los brillantes, cosa que, por otra parte, es moneda corriente en estos tiempos.
No puede ser que un partido en el Gobierno caiga en trampas tan burdas como las que el PP está tendiendo. El 11-M debiera ser un asunto en el que se mantuviese una calma total, pues la fabulación conservadora que hablaba de montañas y desiertos cercanos se está viniendo abajo como un castillo de naipes impulsado por una suave brisa.
No puede ser que un Secretario de Organización del que se predica la victoria electoral del 14-M caiga en fangos por el hecho de avistar una presa que sólo es un señuelo, y acabe de mierda hasta el cuello por meterse en berenjenales que no constituyen más que un secarral donde no crecen votos.
Es inadmisible que una agrupación local de Melilla pretenda hacernos creer que encargo copias para votar por correo por su escasez. La explicación es tan ridícula que mejor sería que dijeran que querían empapelar la sede de modo original, sería más creible.
Con este clima, con tantos "acebeses, diaz de meras y blancos" dispuestos a continuar con discusiones que a los ciudadanos nos dan igual, es lógico que la gente esté cada vez más desmotivada con la cosa pública y más encerrada en su propia individualidad...¿cómo vamos a reclamar votos si los individuos que los piden son el ejemplo del mal político?
Cierto es que ciertos medios no ayudan en nada a que el ambiente sea más respirable. Buen ejemplo de ello es la Carta del Director que ayer publicaba Pedro J. en EL MUNDO. Su conclusión: cada vez está más convencido que la logística del 11-M corrió de parte de ETA. Se comenta sólo. O el editorial en el que hacía responsable a Zapatero del abandono de una pareja de concejales del PP. Debe ser que los chicos de las pistolas no tienen nada que ver.
Lo cierto es que la crispación no afloja, y lo peor es que hay algunos que están dispuestos a seguir dándole rienda suelta, confiados en que sus espurios intereses personales se verán recompensados a costa de la salud mental de los ciudadanos.
P.D.: Quizás alentado por la nueva propiedad (la editora de EL MUNDO), y sus titulares propios del National Enquirer, el diario Marca, en un ejemplo de lo que es el ¿periodismo? deportivo titulaba el domingo: "Verdugo Turienzo", con el antetítulo: "Esta es la cara del hombre que aleja al Madrid de la liga". Portadas parecidas sólo las recuerdo en Ardi Beltza, publicación próxima a la izquierda abertzale y en la que su director, el gallego Pepe Rei, señalaba objetivos a ETA.
Esperemos que no le pase nada al pobre Turienzo, aunque no será porque Marca no lo quiera, desde luego.
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