Thursday, April 13, 2006

¡Viva la República!

1931 – 2006: 75º Aniversario de la proclamación de la II República


El 14 de abril de 1931 España rompía con su tradición histórica y depositaba la soberanía del Estado en el pueblo, en los ciudadanos, en los trabajadores de toda clase. La democracia se abría paso en un país no muy dado a ella, revolucionando la arquitectura socio – política que sustentaba el armazón del Estado, y dotando de una especial relevancia a las capas populares de la ciudadanía.

En este 75º aniversario de la proclamación de la II República, y ante el acoso que la historiografía neo – franquista esta lanzando sobre la memoria republicana, desde Por si a alguien le interesa... queremos satisfacer un doble deber moral para con la memoria republicana.

Por un lado un deber moral con las víctimas que sufrieron la represión por parte de las fuerzas golpistas por el mero hecho de defender la democracia.

Por otro lado el deber moral de poner de relieve la importancia y vigencia de los principios inspiradores de la era republicana, explicitados en su norma fundamental, la Constitución de 1931, una de las más avanzadas e igualitarias del mundo en su época, y que, aún hoy, haría palidecer a muchas normas vigentes.

Esos nobles principios vienen expresados a lo largo de su articulado de la siguiente manera:

Artículo 1. España es una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de Libertad y de Justicia.

Democracia, libertad, justicia…valores que el fascismo no aguantaba, y por los que tantos españoles dieron su propia vida; valores por los que, aún hoy en día, debemos, desde la afirmación de nuestras ideas, trabajar.

Artículo 6. España renuncia a la guerra como instrumento de política nacional.

No a la guerra, a ninguna guerra. El sistema de la II República se configuraba como constitucionalmente pacifista, renunciando a un instrumento que, no olvidemos, era moneda corriente en la sociedad internacional.

Artículo 25. No podrán ser fundamentos de privilegio jurídico: la naturaleza, la filiación, el sexo, la clase social, la riqueza, las ideas políticas ni las creencias religiosas. El Estado no reconoce distinciones y títulos nobiliarios.

Igualdad ante la ley sin importar género, clase social, riqueza, religión, ideología…

La II República consagró la igualdad entre categorías de ciudadanos que, hasta entonces, habían vivido bajo la dominación de las clases dirigentes.

Artículo 26. Todas las confesiones religiosas serán consideradas como Asociaciones sometidas a una ley especial.

Estado laico. Ninguna confesión religiosa tendrá carácter oficial, ni será favorecida con respecto a otras. Separación, por primera y única vez en la Historia de España, de la Iglesia y el Estado.

Artículo 33. Toda persona es libre de elegir profesión. Se reconoce la libertad de industria y comercio.

Reconocimiento de la libertad económica. La II República se sostenía sobre un primigenio sistema de libre mercado, que sentaba las bases de la modernidad en la España del siglo XX, situándonos entre los países más avanzados de nuestro entorno.

Artículo 34. Toda persona tiene derecho a emitir libremente sus ideas y opiniones, valiéndose de cualquier medio de difusión, sin sujetarse a la previa censura.

Libertad de expresión, uno de los pilares más importantes de la democracia, uno de los principios sobre los que se asentaba la legalidad republicana, un principio por el que, aún hoy, muchos tienen que luchar para conseguirlo.

Artículo 39. Los españoles podrán asociarse o sindicarse libremente para los distintos fines de la vida humana, conforme a las leyes del Estado.

Libertad de asociación y sindicación, libertad para que los ciudadanos puedan unirse en la consecución de sus intereses.

Artículo 48. La enseñanza primaria será gratuita y obligatoria.

Enseñanza gratuita, para construir un país en paz, en libertad e igualdad. Sin cultura no hay libertad.

Artículo 69. Sólo serán elegibles para la Presidencia de la República los ciudadanos españoles mayores de cuarenta años que se hallen en el pleno goce de sus derechos civiles y políticos.

Cualquier ciudadano podía optar a ser Jefe del Estado, sin ser discriminado por razones de género, credo, ideología…

Artículo 94. La República asegurará a los litigantes económicamente necesitados la gratuidad de la justicia.

La II República garantizaba el acceso de todos a la justicia, haciendo que, por primera vez, las clases populares pudieran acudir a los Tribunales con garantías de obtener pronunciamientos favorables sin discriminarlas por motivos clasistas.

Estos son los más importantes principios que la II República trajo a España por primera vez, y que, a día de hoy, estamos orgullosos de reivindicar como propios.

La democracia, la igualdad, la paz, la libertad…conceptos sin los cuales no es concebible una sociedad moderna, conceptos que solo cedieron al silbar de las balas y el peso de las bombas fascistas, conceptos que hoy vuelven a estar en peligro por el ataque de los que quieren falsear la historia con el ánimo de exculpar al dictador que destruyó todo aquello por lo que el pueblo luchó.

Desde Por si a alguien le interesa... 75 años después reivindicamos como propios los principios que inspiraron el sueño republicano, y ponemos de relieve nuestra deuda moral con aquellos que hicieron posible que la ciudadanía creyera en su libertad.

7 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Impresionante blog, de corazón te lo digo.

10:50 PM  
Anonymous Anonymous said...

y de la revolución del 34 me dices algo? las quemas de conventos, las violaciones de monjas, la proclamación de la república con unas elecciones municipales perdidas, las checas, los robos de bancos, los asesinatos por ir a misa, casas viejas, las amenazas al rey, las quemas de universidades, el asesinato de c. sotelo...? de verdad crees que una guerra civil surge porque si? qué te parecen las declaraciones de largo caballero en el congreso, incitando a la guerra civil si la derecha ganaba? las conoces?están documentadas, o el hecho de que quisieran imponer un régimen comunista a estilo urss? te parece bien? o el linchamiento continuo de la derecha, con más de 100 periódicos cerrados? libertad? no hagamos demagogia barata. es muy fácil echar la culpa a Franco, cuando gracias a él, tú puedes vivir con todas las libertades, y no detrás de un muro con ametralladoras. esa "literatura franquista" a la que te refieres, aporta datos y cifras irrefutables, que, deberíais leer, en lugar de envenenaros la sangre con la manipulación histórica a la que nos vemos sometidos. no sólo pio moa y césar vidal, sin duda a los que te refieres, sino luis suarez, payne, thomas hugh, gunther damhs,...y un largo etc. historiadores de peso e imparciales, que es lo que falta aquí, imparcialidad, y con documentos de la época que, misteriosamente, no saca la izquierda.
si crees aún que la república fue una etapa maravillosa y vinieron 4 malotes a cargársela, porque les dio la gana...apaga y vámonos. te recomiendo que te leas las cartas de franco las vísperas del levantamiento, defendiendo una república que la izquierda se encargó de aniquilar.
cordialmente.

3:24 PM  
Blogger Miguel K. Stobbs Serrano said...

Al primer anónimo/a, muchas muchas gracias.
Al segundo anónimo/a, en ningún momento niego, ni negaré, los excesos cometidos durante la República. Hace un año, en un post para celebrar el 74º aniversario de la República, ya dije que uno de los enormes errores de la República fue su política anticlerical, que hizo que una superestructura tan fuerte como la Iglesia se convirtiese en un "enemigo".
Por tanto no me verás justificar ninguna matanza republicana, para mi todos los muertos, TODOS, merecen mi recuerdo por haberse batido en una contienda fraticida e injusta.
Dicho esto, y no es una cuestión de culpas o no culpas, es algo objetivo que quien violentó la legalidad republicana fue Franco y los militares nacionalistas.
Los historiadores neo-franquistas, esos que echan la culpa de todo a los masones, esos que inventan fuentes inexistentes (ver la crítica de Justo de la Serna a Pío Moa), esos que dan credibilidad a historiadores expulsados de los circuitos historiográficos, como Salas Larrazabal, esos que van en contra del 99% de los Historiadores que llevan años y años estudiando el tema...esos historiadores merecen todo mi desprecio.
Esos datos "irrefutables", que solo existen en la imaginación de Pío Moa y Ricardo de la Cierva, han sido refutados, y lo siguen siendo, por historiadores como Ian Gibson, Anthony Beevor, Paul Preston, Enrique Moradiellos, Santos Juliá...pero claro, seguro que me dices que todos son peligrosos marxistas...
En fin, cada uno nos quedamos con lo que creemos conveniente, y yo me quedo, especialmente, con la obra de Paul Preston.
Menos mal que entre los historiadores no me has nombrado a David Irving, porque Luis Suárez...ejem, ejem.
Y lo de las cartas de Franco...en fin, como la pretendida lealtad de Pinochet a Allende...
Mi deber moral con mis antepasados que dejaron la vida por ser de izquierdas, o, simplemente, por estar en un mal lugar en un momento inadecuado, y, por otro lado, con los valores que iluminaron ese rayo de esperanza, me hacen homenajear la Constitución republicana y a las personas que la hicieron posible.
Un saludo

4:26 PM  
Anonymous Anonymous said...

buenas,pasaba por aquí, y, me gusta este debate, desde el respeto. estoy de acuerdo con el segundo anónimo que ha contestado. he tenido ocasión de leer a pio moa y a paul preston, y, quiero decir que mientras el primero aporta datos y documentos de la época, el segundo se basa en descalificaciones a franco y opiniones, pero sin base documental, lo que me hace desconfiar profundamente de su obra. por otra parte, y como anécdota, su exposición de la historia del valle de los caídos, es rigurosamente errónea, más aún, exageradamente falsa: he tenido ocasión, por causas que no vienen al caso, de conocerla de primera mano . además, los autores de que habla el segundo de antes, coinciden en sus aseveraciones con pluralidad de testimonios de la época, tanto derechistas, como de gente de izquierdas: gracias a Dios, considero que tengo muchos amigos, de ambos "bandos". creo que una guerra no surge porque si, y hay que buscar las causas, que, a mi parecer, muy bien ha expuesto mi predecesor. cuando hay una situación insostenible, a veces, por muy dura que sea, no hay otra salida.
como dijo napoleón: para tener la paz, hay que estar preparado para la guerra. es algo horrible, sin duda, y más entre hermanos, pero, cuando no hay más opción, hay que hacerlo. a veces es necesario cortar un brazo para salvar una vida, y la segunda república fue el escenario más terrible, del siglo xx español.
hablas de tus antepasados que dieron la vida por ser de izquierdas... yo tb tengo antepasados que murieron por ser de derechas, o por ir a misa.pero, a qué conduce todo ésto, hoy en día? parecía que con la transición se habían cerrado heridas, pero en el fondo siguen ahí, y creo que eso es muy malo. opino que estamos hablando de una época pasada, y que hay que mirar al futuro, y dejarnos de celebraciones, ni del 14 de abril, ni del 20 N, porque no hacen más que dividir a la sociedad. me declaro abiertamente pro franquista, como una gran parte de la población que está callada(decirlo queda muy mal, hoy en día), y me indigna toda la mentira que se está derramando sobre su figura últimamente, pero no pretendo volver al pasado, como tampoco pretendo que se me haga volver al período republicano. únicamente quiero lo mejor para españa, a la que amo, sin desuniones basadas en rencores históricos.
por todo ésto, y, para concluír, opino que la II república, estaría muy bien, sobre el papel, al igual que todos los sistemas, pero a la hora de llevarla a la vida real, a la práctica, fue un rotundo fracaso. pruba de ello es que desembocó en una guerra civil provocada.
un placer haber escrito aquí. saludos.

12:32 AM  
Blogger Miguel K. Stobbs Serrano said...

Efectivamente, estoy de acuerdo contigo en lo de que una guerra nunca es buena, y en que hubo muertos de ambos bandos, por ello he dicho anteriormente que todos los muertos merecen mi recuerdo y mi respeto.
La situación republicana era insostenible. Sí y no. Que España no estaba preparada en ese momento hitórico para lo que había de nacer es obvio. Que los anarquistas y la extrema derecha tuvieron muchísima culpa de la crispación y desestabilización ocurrida me parece un análisis muy adecuado, pero de ahí a decir que la guerra era insalvable...¿a caso la guerra mejoró en algo la situación?Yo creo, honestamente, que no. Es más, me parece que, tras la inestabilidad de los primeros tiempos de la República, las cosas se habrían calmado a poco que la estabilidad institucional se hubiera asentado. A esa inestabilidad no ayudaron ni los derechistas de la línea de Calvo-Sotelo, ni la deriva del Partido Radical cuando pactó con la extrema derecha, ni, obviamente, los anarquistas ni los comunistas que, con exigencias maximalistas, enfrentaron a parte del pueblo con el poder fáctico conservador.
Yo, y me parece que no hace falta que lo diga, no era, ni soy, partidario de repúblicas de corte bolchevique, y la II República no lo era, no hay más que leer su Constitución.
Por último, Paul Preston es un buen historiador, riguroso y que acude a estudios tan distintos y reputados como los de Payne, Malefakis o Hugh Thomas y los de Mercedes Cabrera, Leguineche o Tusell. Pío Moa no es capaz, de ningún modo, de reconocer un solo estudio que no sea sesgado favorable a sus tesis. Pío Moa no dice nada distinto a lo que dice la historiografía oficial franquista, y, vuelvo a decir, eso es como si en Alemania surgiera una corriente historiográfica que avalara las tesis de David Irving, Alain Rassinier o la historiografía oficial nazi, y creyésemos que es respetable. No lo es. Ahí están las críticas, desde un estricto punto de vista historiográfico, de Enrique Moradiellos o Justo Serna. El hecho de que éste último haya acusado a Moa de fusilar las fuentes de otros, de no adjuntar ni una fuente primaria, etc., me parece que da buena cuenta del carácter dudoso de la histriografía neofranquista.
Me parece que, desde un puto de vista conservador, es mucho más saludable leer a Stanley Payne o a Mslefakis, la verdad.
Un saludo.

5:01 PM  
Anonymous Anonymous said...

Cuando hablas de la deriva del Partido Radical al pactar con la extrema derecha, ¿te refieres a cuando don Alejandro llega a Presidente del Gobierno apoyado por la CEDA, el partido, que dicho sea de paso habia ganado las elecciones y no pudo formar gobierno?

Otra cosa, más que a los anarquistas habria que mirar a los comunistas (estos si que estaban a sueldo de Moscú) y cierto sector del PSOE (Largo Caballero y otros próceres de la tolerancia) de la desestabilizacion del régimen por la izquierda.

5:35 PM  
Blogger Miguel K. Stobbs Serrano said...

Está claro, creo yo, que la CEDA fue derechizando su discurso hasta rayar el fascismo, por el que muchos de sus dirigentes sentían verdadera devoción. No hay más que recordar que en febrero de 1933 Gil Robles declaraba: "no veo nada malo en pensar en el fascismo para curar los males de España".
Más tarde, en plena campaña electoral, Gil Robles decía: "Debemos dar a España una verdadera unidad, un nuevo espíritu, una política totalitaria(...)Debemos fundar un nuevo Estado, una nación nueva, dejar la patria depurada de masones judaizantes(...)¡Qué importa si tenemos que derramar sangre!(...)Llegado el momento, el Parlamento o se somete o le hacemos desaparecer.
Si eso no es extrema derecha...
A Lerroux le pudo demasiado el amor por el puesto, puesto que dentro del Partido Radical había liberales más que decentes que fueron "decapitados" politicamente por presiones de la CEDA.
No soy yo muy partdario del sector de Largo Caballero, a mi me parece que era más adecuado, en aquel momento, el pragmático Prieto, que quería concurrir a las elecciones en coalición con los republicanos moderados, en lugar de acudir solos y con un discurso "bolchevizado". Incluso Besteiro me parecía un hombre con más visión de Estado que Largo...pero en fin...
Los comunistas no tenían tanta presencia como los anarquistas, especialmente en zonas sensibles, como Catalunya. Pero la desestabilización por la izquierda tuvo más que ver con la poca visión que hizo que parte de sus dirigentes cayeran en la provocación de la derecha, que una presunta falta de lealtad a la República, que, mayoritariamente, era querida por la izquierda moderada de IR y por partes significativas del PSOE.
Esa provocación de una derecha que quería acabar con la República sí o sí me parece un elemento muy relevante que el sr. Moa y el sr. De la Cierva obvian vergonzosamente en sus trabajos.

11:08 PM  

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