Piqué haciendo méritos
Dentro del involucionismo que envuelve a la derecha mediática, es curioso resaltar los esfuerzos por recuperar la terminología de la Guerra Fría.
En una mezcla de "método Kissinger-Brzezinski" con gotas de McCarthysmo, se azuza al PP para que use la dialéctica amigo-enemigo como se usaba en los 70, así se usan pares tipo "bueno-malo" que incluyen "libertad-comunismo", "occidental-subdesarrollo", "capitalismo-barbarie", "aliados-terroristas", etc., pares que no admiten gradaciones intermedias y que, por tanto, encasillan enseguida a los sujetos en escena.
De este modo todo aquel que no está con el mundo occidental, es decir EEUU, está con Bin Laden, sin importar si no se está con ninguno de los dos; o, sorprendentemente, sólo hay dos ideologías el ultraconservadurismo, llamado liberalismo por aquellos que lo ejercen, y el comunismo marxista, sin detenerse a pensar que existen la socialdemocracia, el liberalismo, la democracia cristiana, el social-liberalismo, el ecologismo, el fascismo...pero todo queda reducido a un hábil juego que consiste en "yo-positivo" vs. "lo demás-negativo"
En estas estamos cuando Josep Piqué, este que dicen que es lo más moderado del PP, salta con una frase fruto su brillante paso por el Ministerio de Asuntos Exteriores, reverencia extemporanea a Bush incluida, en la que afirma que en la Guerra Fría, Zapatero habría optado por que España fuera un Estado No Alineado. Esta frase tiene como objetivo colocar a Zapatero dentro de la imagen de tercermundista anti-occidental, y puede que cuele con muchos de sus convencidos, pero no cuela entre los que nos preocupamos, minimamente, de aprender del pasado para diseñar el futuro.
Dentro de los países no alineados estaban aquellos estados que comprendían que tanto un polo como el otro representaban un peligro para la seguridad mundial, porque ambos eran polos expansionistas, y se defendían nobles valores para la sociedad internacional.
Los 10 principios fundacionales fijados en Bandung eran los siguientes:
- Respeto de los DDHH esenciales y las metas y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
- Reconocimiento de la equidad racial y la existente entre los diferentes Estados, sin importar su tamaño.
- Inhibición de intervención o de interferencia en las cuestiones internas de cada país.
- Consideración del derecho de defensa de cada nación, sea individual o colectiva, estando de esta manera acorde con la Carta de las Naciones Unidas.
- Abstención de la utilización de tratados de defensa colectiva para beneficiar las ambiciones particulares de las superpotencias.
- Inhibición de ejercer presión cualquier Estado sobre otros.
- Abstención de efectuar actos o amenazas de agresión, o de usar la fuerza en contra de la integridad territorial o independencia política de cualquier país.
- Resolución pacífica de los inconvenientes o diputas internacionales, en conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
- Fomento de las ventajas que pueden generarse conjuntamente y de la colaboración recíproca.
- Respeto de la justicia y de los deberes de carácter internacional.
Cosas veredes, amigo Sancho...
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