Deporte y Religión: Elogio de lo irracional
Euskadi ha ganado a Venezuela y los Obispos reclaman objeción de conciencia.
El PP brama contra el partido celebrado en el país latinoamericano y secunda la petición de los prelados.
De nuevo acudimos a la exaltación de lo irracional.
Nación y Religión, dos conceptos que sirven para cohesionar a los ciudadanos haciéndoles caer en la ignorancia. No hay mayor apelación al temor íntimo que amenazar las creencias trascendentes o la argamasa comunal de los seres humanos.
Nación y Religión, los dos vocablos sobre los que se sustentan el 99% de las guerras modernas.
La España decente está que trina por que los eusko-muchachos han ido a Venezuela a jugar al balompié. ¿Un partido internacional, es decir, entre naciones?
Eso reclaman, y, según la definición de nación del Consejo de Europa, tienen toda la razón.
¿A quién molesta?¿Qué importa que un conjunto de ciudadanos quieran enarbolar banderas propias en foros inocuos?
Los Obispos dicen que Educación por la Ciudadanía es propia de un Estado totalitario. Yo diría que es una pataleta propia de quien ve amenazada su existencia.
La Iglesia sabe que el conocimiento y la educación provoca su desaparición.
Dios sólo tiene sentido cuando el hombre es temeroso de tal figura.
Nietszche decía, con mucho acierto, que a Dios le matamos los seres humanos en el momento en que no necesitamos de su existencia como creación cultural destinada a asegurarnos una trascendencia transmundana.
El chollo se acaba, y eso da miedo.
Nación y Religión, Religión y Nación, dos excusas con un mismo fin: la conquista del poder mediante la agitación del miedo y la ruptura.
posted by Miguel K. Stobbs Serrano @ 1:29 PM
2 Comments:
Tocas dos conceptos que, como bien dices, provocan tal sensibilidad entre la gente que frecuénteme son la causa de la mayoría de las discrepancias de este mundo en el que vivimos, incluso guerras. Tienes razón en eso, y te lo reconozco. Te lo reconozco sobretodo porque es en el único punto de tu articulo en el que te puedo dar la razón… tus concepciones sobre el asunto de la selección de Euskadi, y sobretodo, sobre la posición de la Iglesia Católica, distan bastante, a mi entender, de la realidad.
Por partes.
Primero. España no esta que trina porque la Selección de Euskadi haya ido a jugar a Venezuela, ni mucho menos. Las selecciones regionales están reguladas tanto a nivel institucional como a nivel federativo. Son perfectamente legales y pueden jugar los partidos que las normativas al efecto establecen, incluido ir a jugar Venezuela un partido amistoso previo a la Copa América. Podrá, obviamente, gustar más o menos, pero la Federación Vasca de Fútbol esta en su perfecto derecho.
España “brama” por el numerito de la pancarta, que es grave, y mucho. Y además lo es por muy diversas circunstancias.
Nos encontramos en primer lugar que un grupo de ciudadanos españoles, representando a una región española en territorio foráneo, hacen una manifestación de expresión alejada de nuestra Constitución en un país extranjero (afortunadamente “amigo” del nuestro, que casualidad…). El Gobierno de dicho país extranjero aplaude dicha manifestación de expresión, y su Presidente y Jefe de Estado apoya públicamente la pretensión de los jugadores vascos, pudiendo crear (si este país nuestro fuera normal, que no lo es) un conflicto internacional. Como acabo de señalar, el hecho de que este país no sea normal, y que nuestros respectivos Presidentes sean tan amigos, hace que un hecho de gravedad estatal e internacional no pase de “anecdotilla” de estos chavales vascos tan “majetes”.
Podría pasarme horas escribiendo sobre esto, y discutiendo sobre porque a mi entender esto, además de herir de manera grave la sensibilidad de millones de españoles (sobretodo por el hecho de que ha sucedido en soberanía foránea), vulnera el contenido de nuestra legalidad constitucional y nos deja en una situación internacional bochornosa y ridícula que ningún Gobierno podría tolerar. Pero en vez de escribir, escribir y escribir, simplemente voy a poner de relieve un hecho: esto le pasa a Alemania, Francia, Italia, o en cualquier país occidental democrático de nuestro entorno, y muy señores míos, se monta un “pollo” de muy señor mío. Pero tranquilos, esto es la España de ZP…
Segundo. La Iglesia Católica es una Institución religiosa de gran importancia en nuestro país, simplemente por el hecho de representar a más del 90% de españoles que se declaran católicos. Esto es un hecho, independientemente de que nos guste lo que dice o lo que deja de decir, pero es un hecho.
La Iglesia, como Institución que es, puede hacer las declaraciones que le de la gana sobre aquellas cuestiones que afecten a la ciudadanía. Lógicamente habrá quien se sienta identificadas con ellas y quien no. También habrá quien piense que no deben decir nada más que “misa”, como se dice vulgarmente. En la libertad de la democracia esta la variedad de lo que se opine o de lo que se censure.
Pero hay algo en lo que te equivocas de cabo a rabo. La Iglesia no tiene miedo de que se les acabe el “chollo” o se les cierre el “chiringuito”. Nietszche, Rosseau, Marx, Lenin, Stalin, etc… muchos lo intentaron, y no pudieron. Ni la vieja URSS pudo (Rusia es uno de los países más devotos del mundo, aunque sea por la Iglesia Ortodoxa). Lo que mueve a la Iglesia es la FE, y la FE es algo demasiado fuerte para que ni un millón de hombres, un millón de ejércitos, o una asignatura delineada por el Gobierno de turno para que los chicos sean fieles “zetapetistas” puedan con ella. La Iglesia opina sobre lo que cree que debe opinar. Igual no debe opinar, o se puede equivocar… pero no te preocupes que miedo a que su fin, su Apocalipsis llegue, no lo tienen en absoluto. Si sobrevivieron al Imperio Romano, podrán sobrevivir a ZP…
Si vulnera el contenido de nuestra legalidad constitucional exhibir pancartas reivindicativas "Somos una nación. ¡Oficialidad!” entonces podemos estar tranquilos, seguro que algun dirigente popular o algun juez inician la causa pertinente. En caso contrario o no es anticonstitucional o algunos se les llena la boca con la palabra España pero se la trae al pairo que nos dejen en una situación internacional bochornosa y ridícula, por emplear tus palabras, con las que no coincido, claro.
En lo de la iglesia coincidimos en una cosa, puede decir lo que le de la gana, el problema no es ese, el problema es que quiera imponer lo que dice, que el estado se mantenga al margen de la formación moral de los alumnos. Tiene razon miguel, si que tienen miedo de que les quiten el monopolio.
Efectivamente, la iglesia sobrevivio a los comunistas y sobrevivira a ZP (agradeceria, no con mi dinero), de la misma forma que Darwin, Newton, la razon y la ciencia tambien sobrevivieron. Una vez conseguido lo mas difícil, da risa que personajes tan inofensivos como Rajoy, Acebes o Rouco, pretendan acabar con el laicismo. Aunque lo que da mas risa es que la iglesia catalana se haya desmarcado. ¡Estos polacos!
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