Los datos económicos siguen dando alegrías a los españoles. Seguimos creciendo a ritmo vertiginoso, el paro cada vez es menor, la inflación parece ir moderándose por la caida del precio de los combustibles, las arcas públicas registran superávit, los niveles de fraude fiscal han caido...y hasta la parafascista "The Heritage Foundation" asume que el panorama español es muy optimista.
El ciclo de fortaleza iniciado por España en 1995, bajo la batuta de Pedro Solbes, y reafirmado por Rodrigo Rato durante las dos legislaturas del PP, parece, contra todo pronóstico, haber cogido nuevos bríos en manos de su iniciador e ideólogo.
Los aciertos en materia laboral, con una reforma legislativa que ha deparado un récord histórico de contrataciones fijas, y un mínimo en número de desempleados; y las medidas encaminadas a fortalecer la economía del conocimiento, asumiendo un mayor gasto público en I+D+i; los cambios en el sistema fiscal, que tienden a simplificar los trámites tributarios, y que han provocado un aumento de la recaudación sin aumentar la presión fiscal, marcan dos grandes hitos en la acción del Gobierno que merecen un reconocimiento.
En tiempos en los que las estrategias de oposición se centran en discutir si Rodríguez Zapatero cree en España, brillante soplapollez, los ciudadanos debemos ser los primeros que centremos el debate en nuestras necesidades, en los logros que nos dan mayor bienestar y seguridad, más oportunidades para trabajar y retirarnos en paz, y no en ver cómo el PP pone en tela de juicio a TODAS las instituciones del Estado, desde la Corona hasta los Jueces, por no plegarse a su estrategia de confrontación fraticida, a falta de argumentos políticos de peso.
Cada día que pasa tengo más claro que la actual estrategia de los conservadores se inspira, y de qué manera, en la de un famoso dirigente nacionalista balcánico. Su nombre Franco Tudjman. Basó toda su acción política en un catolicismo radical, una visión ultranacionalista del Estado y acusar a sus rivales de conspiradores en contra de la nación Croata o comunistas.
Todo está inventado, por mucho que Zaplebes, Aznar y Rajoy piensen lo contrario.
Ahora, más que nunca, España va bien...lo cual no quiere decir que no piense que puede ir mucho mejor.
Especialmente, y a modo de mero apunte, en materia de inversión privada en I+D+i y optimización del sistema fiscal.
La inversión privada en I+D+i es irrisoria. Hay que convencer a los empresarios que las cuentas de resultados favorables no son nada si al año siguiente dejas de ser competitivo y una multinacional estonia te come el mercado.
El sistema fiscal mejora, pero sigue sin ser óptimo. Hay, como buenos fontaneros, que apretar bien las cañerías para no desperdiciar agua, y que el caudal llegue a las arcas públicas con el objetivo de continuar aumentando las partidas de gasto social.